Una vez acabada la misa vajamos a la crypta, donde se encuentra el sarcófago del Apóstol Santiago. En el año 1886 se restauró la crypta y los restos del Apóstol se custodian en un sarcófago cincelado en plata de estilo románico. El sarcófago reposa sobre un altar de mármol.
Delante de las reliquias del Apóstol permanecemos un buen tiempo, en silencio y muy emocionados.