
Javier paseando por Llanes antes de cenar. Su etapa de invitado se ha acabado. Que bien lo pasamos! A la mañana siguiente Javier regresa a su casa en Estella.
Anexo del abuelo: A la semana siguiente, Javier me llamó desde su casa de Estella. Llegó a casa al día siguiente de nuestra peregrinación, el sábado por la tarde. La adrenalina que había acumulado seguía tan alta que hasta el domingo no notó que su cuerpo estaba completamente en huelga. Los músculos de sus piernas estaban totalmente acalambrados, pero especialmente el dolor en la espalda era casi insoportable. Permaneció en cama todo el domingo y el lunes lo llevaron de urgencia al hospital. El resultado del examen, incluidas las radiografías, fue: cuatro días de reposo absoluto en cama con medicación analgésica adecuada. Destacó que estaba contentísimo de haber completado la etapa con nosotros, aunque el precio final fuera alto. Conozco a Javier desde hace más de 40 años. Es una persona excelente y fundamentalmente honesta.